Como parte de ese proceso de descolonización, esencial para el surgimiento de una nueva conciencia nacional, debemos desatarnos de los viejos símbolos que representan nuestra terrible condición. Por eso proponemos que utilicemos un nuevo símbolo para representar un nuevo pensamiento Borikeño.
El símbolo al que erróneamente muchas personas se refieren como la bandera de Puerto Rico, es realmente la bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. NINGUNA bandera puede ser jamás representativa de ningún pedazo de tierra, la bandera solo representa la institución de poder que es el Estado.
Aunque esta bandera fue símbolo de rebelión en el pasado y que luego fue considerada ilegal por los gobiernos coloniales, siendo razón para la persecución hasta la mitad del siglo 20 como medida para suprimir el sentimiento separatista, en 1952 fue adoptada como bandera oficial de la colonia a la que llamaron Estado Libre Asociado de Puerto Rico para ayudar la formación de una identidad nacional que apoyara la idea colonial.
Como tributo a los orígenes libertarios de la bandera de Puerto Rico proponemos descolonizarla haciéndole una ligera modificación: que sean extirpados de ella los colores rojo y azul, colores que hoy día representan el bipartidismo colonial y el engaño del Estado Libre Asociado; siendo así reducida a un fondo negro con una estrella y dos pilares o franjas blancas.
El blanco y el negro simbolizan el rechazo a los partidos electorales. La estrella simboliza Independencia y los dos pilares: Identidad y Autogestión. Estableciendo así que la Autogestión -individual y comunitaria- y el redescubrimiento de nuestra verdadera Identidad por medio de la descolonización de cuerpo, mente y espíritu y la exploración de nuestra naturaleza humana, son el camino a la verdadera Independencia.
Esta propuesta no pretende que cada individuo le reste importancia al símbolo tradicional si no que este nuevo símbolo sea representativo de los Borikeños Renacentistas en proceso de descolonización.